Sobre nosotros

Mi hijo nació el 19 de agosto de este año. Ahí fue cuando me convertí en MAMÁ. Durante el embarazo ya me sentía mamá, pero al sentirle sobre mi nada más nacer y al verle tan pequeño e indefenso me di cuenta de que ahí comenzaba realmente mi transformación. Esa pequeña cosita que solo quería (y sigue queriendo) estar conmigo me hizo comprende que ya nunca estaría sola. De golpe te preocupan miles de cosas en las que antes pensaste de pasada. Entonces comprendes que ya nada volverá a ser igual.

Ahora mismo estoy de excedencia disfrutando de este pollito que cada día esta más grande y más gracioso. Cambia a diario, sorprende con cosas nuevas. Y poder estar ahí, a su lado, no tiene precio. Gracias a papi que sigue currando y echándonos de menos. Ya que por sus turnos en el curro, cuando le toca currar durante 2-4 días casi ni nos vemos. Luego se compensa con los días libres y estamos juntitos.

Os dejo una fotito del peque y yo.