viernes, 30 de marzo de 2012

Estoy off

Hay han venido mis suegros desde Madrid. Se quedarán hasta el lunes. Intentaré escribir, pero no se si podré. Que hacéis buen fine.

jueves, 29 de marzo de 2012

La añorada ducha

Durante toda tu vida, antes de ser mamá, te has duchado sin más. Porque tocaba, por rutina al levantarte, antes de acostarte, después del gimnasio,... Pero normalmente como un acto mecánico al que estas acostumbrada y no valoras en su justa medida.

Cuando te quedas embarazada piensas en todas las cosas que van a cambiar, pero normalmente entre ellas no incluyes la ducha (sobre todo si eres primeriza). Sigues tu rutina, si tienes la suerte de tener plato de ducha genial. Pero si te pasa como a mi que sólo tenía bañera y encima tienes sínfisis púbica como yo, entrar y salir de la bañera es un suplicio y lo dejas para otro momento. Ilusa de ti piensas "que a gusto me ducharé cuando haya dado a luz, volveré a disfrutar de la ducha". Lo que aún no sabes es que nada volverá a ser igual, y mucho menos la ducha.

En el hospital recuerdo que el segundo día después de dar a luz fue la primera vez que me duché ya siendo mamá. Mi marido y mi hijo se estaban dando una siesta juntos en la cama y yo decidí escaparme al baño. Como disfruté de ese rato de calma bajo el agua pensando en todo lo que había pasado esa semana. Si llegó a saber lo que sé ahora habría estado media hora más bajo el agua.

Cuando llegas a casa te das cuenta de golpe que ya no hay nadie que te preparé la comida, te limpie la habitación, te cambie las sábanas,... Y te preguntas como vais a hacer todo eso y además atender al bebé. Ahí ya empiezas a darte cuenta de que la cosa será más complicada de lo que tu pensabas.

Al principio no hay forma de soltar a ese bebé recién nacido sin que lloré. Si tienes la suerte de tener uno de los que les tocó la actualización de comer, dormir, reír un ratito y vuelta a empezar. Encima durmiendo placidamente en su moisés. ¡Disfrutalo! Pero si tienes como yo los de la versión antigua que nada más soltarlo lloran porque no son tus brazos (aunque sea el papi) o te hayan regalado un moisés al que sólo le salen los pinchos cuando intentas dejar a tu bebe. Entonces la cosa cambia. Pasas a ducharé cuando es estrictamente necesario para no tener que estar oyendo a lo lejos sus lloros.

Cuando crece y ya lo puedes sentar en la hamaca ir al baño parece una excursión. Pero oye, si eres capaz de meter la hamaca en el baño con el niño el brazos y llevar la ropa limpia para cambiarte. Tienes la mitad del camino listo. Una vez en la ducha, miras cada 5 segundos al peque para ver que todo sigue bien, que sigue ahí sentado, que no se ha ido a ninguna parte, le hablas y le cantas,... A la vez que te duchas en dos minutos. Esas duchas de placentero no tienen nada. Al memos cumplen su cometido.

Después cuando ya es peligroso dejarle en la hamaca te preguntas como hacerlo. Mi solución sólo me puedo duchar cuando está el papi en casa. Él se queda al peque y yo me cojo ese rato para mi. Y disfruto , vaya si disfruto notando el agua caer sobre mi. He descubierto Lo agradable que siempre fue y nunca valoré. El 80% de las veces el peque se queda bien, el resto llora a pleno pulmón, pero siempre con papi.

Y hoy ha sucedido el milagro. Por primera vez me he duchado sin estar el papi en casa, sin tenerle en el baño y sin oírlo llorar. A las 7:30 después de calmarle en un despertar y que siguese durmiendo me he arriesgado. Me he levantado de la cama, dejándole en la cuna con un cojin por barrera y me he ido al baño. No se ha despertado y he decidido seguir arriesgándome y meterme en la ducha. He vuelto a la cama y ahí sigue frito. Me he quitado horas de sueño, pero ha merecido la pena. A saber cuando se vuelven a alienar los planetas. Sé que en unos años lo echaré de menos, pero ahora no jajaja ¿Y vosotras como hacéis para ducharos? ¿Cuáles son vuestros trucos?

miércoles, 28 de marzo de 2012

Alimentos que no puedo consumir

Como ya dije el otro día, no puedo tomar nada que lleve leche porque las proteínas de la leche de vaca pasan a través de la leche materna al bebe. Así que para que este perfectamente mi peque yo no puedo tomar NADA que lleve leche, pero es que ni alimentos con tazas de leche.

Las trazas son cuando en una fábrica fabrican alimentos que en su composición llevan algo de leches y en esas mismas máquinas fabrican otros productos que no llevan leche. Por mucho que limpien las máquinas entre un producto y otro, es posible que a veces algo del primer alimento entre en contacto con el segundo. A esa posibilidad, y a esos posibles restos es a lo que se conoce como trazas. Con esto veis lo sensible que son los intolerantes a la presencia del alimento que no toleran.

Bueno pues cuando la pediatra de digestivo del hospital nos confirmó el diagnóstico me dijo que tenía que excluir los siguientes alimentos totalmente de mi dieta. De forma tajante, desde ya y sin errores. Me entregó una hoja con los siguiente alimentos prohibidos para mi y para el peque cuenda comenzásemos la AC:

* Leche de vaca y derivados (yogures, nata, mantequilla, bechamel,...).
* Ternera, buey.
* Potitos de ternera o que contengan leche.
* Embutidos hechos con leche.
* Pescados cocinados con leche (ver etiqueta de los congelados).
* Pan, galletas y magdalenas hechas con leche.
* Congelados, embolsados, todo lo precocinado ver componentes.
* Del resto de alimentos ver el etiquetado.


Fuentes de  proteína de leche:


* Ácido lácteo -----> E-270
* Lactatos --------> E-325, E-326, E-327
* Ésteres lácteos --> E-472b, E-478
* Lactato sódico ---> E-481
* Lactato cálcico --> E-482
* Lactato férrico --> E-585
* Caseinatos ------> H-4511, H-4512, H-4513
* Lactosa que sea de origen animal (sino lo especifica no se puede tomar).

Como veis CasiTODO lleva leche, la cesta de la compra fue una locura al principio. Pero ya hablaré de eso otro día.

martes, 27 de marzo de 2012

Ikea

Este año comenzó lleno de novedades. Entre otras en Enero nos compramos un piso, así que si una mudanza ya es un follón enorme, imagino que muchas os podréis imaginar que con un bebe de 5-6 meses es aún mucho más complicado. Si ya cuesta hacer algo en casa y atender el peque, encima intenta ayudar a tu marido a empaquetar las mil y una cosas que siempre se acumulan.

Ya hace un mes que nos mudamos y la verdad es que estamos encantados y muy a gusto en nuestra casa. Nos sentimos genial. Pero claro, los primeros días te das un tute enorme por colocar las cosas de la cocina, sacar la ropa de invierno, las cosas del peque y del baño. ¿El resto? El resto sigue en las miles de cajas que aún nos rodean jajaja Pero bueno poco a poco va desapareciendo alguna, eso si, de una en una.

Después de mucho mirar y hacer números, excepto la tele y el sofá, el resto de muebles los compramos en Ikea, que era lo más próximo a las 3 B (Bueno, Bonito y Barato). Estamos muy contentos con la forma que va tomando, aunque aún faltan varios muebles por montar. Pero cada vez que montamos uno, más nos gusta el resultado.

Y en este tiempo desde que compramos los primeros muebles (finales de enero) hasta ahora, han sacado un mueble bueno que nos gusta más para encima del sofá que el que habíamos comprado y aún no habíamos ni montado. En realidad es el mismo mueble pero la mitad de profundo, con lo que para encima del sofá nos gusta mucho más. 

Y como una de las grandes ventajas de Ikea es que tienes 120 días para cambiar lo que has comprado (aunque ya lo hayas montado) y si has usado la tarjeta de Ikea Family tienes 180 días para el cambio. Pues ahí que se ha ido hoy el papi a cambiar los muebles y a comprar otras cosillas que faltaban. Que ganas de tener la casa ya montada.

¿Cuál es lo que más os gusta de Ikea? ¿ Tenéis cosas suyas en casa?

Para despedirme dejo una fotito de como ha quedado el mueble de la tele, ya pondré otra de la pared del sofá.


lunes, 26 de marzo de 2012

Hoy visita al pediatra de digestivo.

Cuando nació el peque tuvimos muchos problemas de lactancia, que ya contaré. Así que tuvimos que suplementaria con LA (leche artificial). A día de hoy seguimos con nuestra lactancia mixta, lo cual es todo un logro. Y desde que hemos metido la AC (alimentación complementaria) está bajando la cantidad de suplemento.

Cuando se introduce la LA mi pronto se crea el riesgo de que el sistema inmunitario del bebé reconozca las proteínas de la leche de vaca como algo extraño y malo y cree anticuerpos contra la leche de vaca. Es como la alergia a otros alimentos o a otras cosas pero con LA diferencia de que no está implicada la IgE que es la que está en los otros casos. A los casos donde no está se les conoce como alegría no media por IgE o comunmente "Intolerancia".

Puesto le pasó a nuestro niño. Desarrollo una IPLV (Intolerancia a la proteína de la Leche de Vaca). Normalmente con el tiempo, al madurar el sistema digestivo e inmunológico del niño suele desaparece. Mientras hay que hacer una dieta exenta de lácteos el peque y yo. Ya que está comprobado que pasan por la Leche materna. Y los suplementos se los damos de una LS especial que tiene las proteínas partidas en trozos pequeños para que su cuerpo no las reconozca.

Pues hoy en la revisión la doctora ja dicho que el peque está genial, ya por fin coge peso a buen ritmo. Se le ve de aspecto muy bien y ya hasta tiene moqllitas. Ha subido del percentil -4 al 10 de diciembre a aquí. La única pega que ha puesto es que le ve muy pálido. Pero claro de dos padres blancos como la leche que se puede esperar... Se ve que no nos ha mirado mucho.

Que esperemos al año para introducirse el huevo. Y si le sienta bien un poco antes de la próxima visita en septiembre vuelva yo a tomar algo de lácteos a ver como le sienta. Si va bien ya en la próxima consulta veremos como hacerle la tolerancia a él directamente. Aunque faltan unos cuantos meses tengo ganas de que llegue porque es un cellon mirar que no lleve leche (hasta el jamón jork lleva).

Asi que estamos muy contentos.

domingo, 25 de marzo de 2012

Mis reflexiones sobre mi parto

Uff en todos estos meses aún no me había atrevido a escribir mi parto. A pesar de que busque un sitio respetuoso y que iba informada quedé algo decepcionada con el parto. Sé que dentro de lo que cabe salió bastante bien y que durante el día muchos pensaron que terminaría en cesárea, como pasa en la mayoría de primerizas a las que se les induce.

Pero a veces pienso ¿qué habría pasado si.....
.... hubiese esperado más en casa antes de ir al hospital?
.... si cuando llegué y vi que se había parado hubiese dado media vuelta?
.... si a pesar de que estaba la bolsa rota hubiese pedido el alta voluntaria?

A veces tengo la sensación de que le robé a mi bebe el elegir que día nacer, que le sacamos quizás un poco antes de que él estuviese listo, que le hice sufrir los efectos de una inducción y de una epidural que quizás podría haberse ahorrado,... Pero me pudo el miedo. Me pudo el pensar que yo sabía dentro de mi que llevaba con la bolsa rota varios días y me daba miedo una infección (aunque jamás tuve fiebre).

Y me da muchísima rabia:
* oír que mi parto fue natural y mi expulsivo espontáneo. NO, no lo fue. Tuve un parto vaginal y sí yo expulsé a mi hijo, pero no fue natural.
* Fue un parto instrumentalizado.
* Fue un parto medicalizado.
* Ya está bien de considerar que como no usaron forceps ni ventosa el alumbramiento fue espontáneo.
* Aunque poco, pero mi hijo sufrió en algún momento.
* Para terminar de expulsarle me cortaron.
* Cuando nació estaba tan cansada que al ponérmelo encima todo mi miedo era pensar que no iba a ser capaz de sostenerle y que se iba a caer al suelo y no paraba de repetirle a mi marido que lo cogiese él para que no se me cayese a mi, en lugar de fijarme en lo precioso que era.
* Cuando subimos a la habitación a las 2 y pico de la madrugada estaba con tanto sueño y tan cansada que no me vi capaz de dormir con mi hijo y esa primera noche le deje en la cunita solito, pegado a mi cama, pero solito en esa bandeja que parece de horno.
* Que me dormí tan profundamente que cuando una enfermera me despertó a media noche para decirme que si lloraba tenía que ponérmelo al pecho (durmió toda la noche desde las 4 que nos acostamos hasta las 8 o así) y a mi se me había hasta olvidado que había nacido.

A pesar de este desahogo negativo añadir que quedamos encantados con el trato de todo el personal. De la atención recibida. Y soy consciente de que en la mayoría de hospitales me habrían metido miedo para comenzar la inducción el mismo día que llegué (o antes en monitores a las 40 semanas). Y probablemente habrían tenido más prisa. La epidural habría sido la común y no habría podido dirigir yo los pujos. Y con una gran probabilidad habría acabado en cesárea.

Para un próximo parto sé que tengo que esperarme a que las contracciones sean más fuertes, seguidas y rítmicas. Y que si la cosa está parada lo mejor es volver a casa. Y ahora que ya vivimos en nuestra casa y estoy a gusto sí me imagino dando a luz en casa a mi próximo y si encontramos un prefesional que nos de confianza, estemos a gusto y conectemos quizás lo valoremos como una opción en firme.

Sé que soy capaz de parir sin ayuda médica y lo conseguiré.

Mi parto

Como prometí ayer voy a contaros como fue mi parto. Dí a luz el día que cumplía las 41 semanas.

Un par de meses antes de salir de cuentas nos mudamos al pueblo donde vivimos ahora, a unos 40 km. La mañana del martes 17 de agosto de 2011 me desperté sobresaltada porque nuestra gata había conseguido abrir la ventana de la galería y no estaba en casa (ha sido la única vez que ha sucedido). Por suerte mi marido la encontró debajo de un coche, con algún raspón de la caída y asustada pero en perfecto estado, menos mal. La estuvimos observando, la llevamos al veterinario, la bañamos (estaba llena de grasa de los coches),... Aquello lógicamente me alegro.

Pase la tarde agotada y lo único que quería era estar tumbada en la cama y descansar. Cada vez que me levantaba de la cama para ir a hacer pis, caía algo de líquido totalmente transparente. No era capaz de diferenciar si era pis, flujo o líquido. Probé el truco de limpiar y sacarme bien, poner papel higiénico en las braguitas y saltar. En teoría si fuese líquido amniótico al saltar saldría, a mi no me salía nada así que estaba tranquila. Llevaba un par de semanas perdiendo el tan muchos y con muchas contracciones de doliendo, pero totalmente irregulares. Hacia el final de la tarde comencé con contracciones que dolían más que las que había tenido hasta ese momento. Estuve un par de horas en el salón en la pelota de dilatación, con contracciones cada 5 minutos.

Como parecía que la cosa iba a más, y con la distancia que había hasta el hospital decidí que era momento de ir para allí. En el coche comenzaron a espaciarse y a hacerse cada vez más irregulares. Para cuando llegamos ya me daban cada 10 min o más. Me hicieron monitores y se confirmó lo que yo ya sabía, que estaba en podródomos, pero no de parto. Hicieron una tira reactiva (de forma un poco chapucera) para ver si era flujo o líquido y salió que flujo. Decidí quedarme esa noche ingresada por si se reanudaba el parto, y sino irme a la mañana siguiente.

Esa noche en la habitación me moví muchísimo, ande, hice moviéndose con la pelota,... Pero aquello cada vez se paraba más. Para cuando me quise acostar ya eran las 4-5 de la madrugada. En los hospitales te despiertan pronto para tomarte la temperatura, la presión, preguntarte cómo vas, llevarte el desayuno,... Entre eso y que estaba incómoda y no encontraba la postura en la cama, no dormí casi nada. Comenté que me quería ir a casa, pero me dijeron que primero tenían que hacerme otros monitores para ver cómo estaba todo. Como yo ya sabía los monitores mostraron que no estaba con dinámica de parto, y volvieron a hacer otra tira reactiva porque les parecía que era demasiado flujo. Está vez si salió positivo a líquido amniótico por lo que la bolsa estaba fisurada.

Me explicaron que la cabeza del bebé estaba muy baja y bastante encajada. Por eso después de llevar mucho rato tumbada al ponerme de pie salía un poco de líquido y enseguida paraba, porque la cabeza del bebé hacía de tapón. Me dijeron que con la bolsa rota ya se comienza con protocolo de inducción, pero como en mi plan de parto ponía que no quería un parto metalizado me dejaban 24 horas para ponerme de parto sola, sino si comenzarían a inducir. Sé que ya que el bebé estaba bien y yo también podía haber pedido el alta voluntaria, pero el miedo de una infección me hizo aceptarlo, pues yo en realidad llevaba con esa sensación desde el lunes y ya era miércoles.

Pasamos el día paseando por el hospital (lo que podía), haciendo movimientos en la pelota de dilatación,... pero aquello seguía parado. Por la noche me vinieron contracciones más fuertes que las de días anteriores, pero muy irregulares. Sobre la 1 de la madrugada me bajaron a hacerme otros monitores y ya me pusieron la vía para ponerme la primera dosis de antibiótico que ponen tras 18 horas de bolsa rota (para mis cuentas yo llevaría ya unas 72 horas con la bolsa fisurada). Hasta ese momento no me habían puesto vía para respetar mi deseo de baja intervención (que lógicamente ya se perdió al ser inducido). Cuando subí a planta ya eran de nuevo las 3-4 de la madrugada. Así que de nuevo no dormí casi nada.

Decir que en todo momento, tanto el personal de planta como el de paritorios, fue totalmente amable, saludaba, te explicaba las cosas, hablaban de mi plan de parto, consultadas las opciones,... En definitiva estabas que eras parte del proceso y que tenías, al menos en parte, voz y voto.

A la siguiente mañana, jueves 18, me bajaron por la mañana para comenzar la inducción. Al ser ya un parto metalizado la monitorización externa tuvo que ser continua. Comenzaron a inducir con oxitocina sintética sobre las 9:30 de la mañana. Sólo estaba dilatada de 1cm más o menos. Me avisaron de que iba a ser un proceso lento y que no me agobiase. Que intentase moverme todo lo que pudiese e intentase no estar tumbada. Estuve parte de la mañana en la pelota de dilatación como buenamente podía, pues entre la oxitocina en la vía, el antibiótico cada 6 horas y los cables del monitor no era muy sencillo. Mi marido me ayudaba en lo que podía. pero yo necesitaba estar a mi bola y la verdad es que le ignore bastante.

Según pasaron las horas fueron mirando cómo iba la dilatación e iba muy muy lenta. Empezaron con muy poca cantidad de oxitocina, pero poco a poco fueron aumentado la cantidad y cada vez dolía más. Recuerdo sentir que el dolor era casi continuo. Me ofrecieron alternativas a la epidural y cuando ya me dolía bastante me administran un opiáceo que durante un par de horas me dejó descansar pero me dejó ko y estaba medio ida. Me perdí parte del día. Mis recuerdos tienen algunas. El dolor volvió aún más fuerte y gracias al apoyo de mi marido lo aguanté más rato. Probaron a romperme la bolsa del todo para intentar que eso acelerara el parto pero no pareció funcionar mucho. Cuando a las seis y pico de la tarde seguia de 3-4cm de dilatación y cada vez aumentaba más la oxitocina y no podía soportarlo pedí la epidural. La matrona durante todo el día me apoyo explicando que iba a ser un parto mucho más duro por ser inducción y que si necesitaba algún tipo de calmante que no me viniese mal. Nos dejaban a solas a mi marido y a mí, y se preocupaban de como estábamos y de mi marido también.

Sobre las 7 de la tarde me pusieron la epidural y las contracciones comenzaron a ser eficaces. Hasta entonces en los monitores los picos de las contracciones se solapaban y después ya se separaban y subían más los picos que antes. La parte mala que ya me tuve que quedar tumbada, aunque al ser la epidural walk-in podía moverme, mirarme en la cama y modificar la postura. Notaba las contracciones aunque sin dolor. Hay ya di muchas cabezas y el tiempo se pasó sin enterarme mucho. Pero fui dilatado más rápido.

Estando ya de unos 9 cm las pulsaciones del peque, que hasta ese momento había estado genial, bajaron y me dijeron tumbar de lado y me hicieron respirar un poco de oxígeno. Se recuperó pronto y aunque oí que una le preguntaba a la matrona si ponían monitorización interna al bebé la matrona dijo que no hacía falta. Yo comencé a sentir mucha presión en el culo y me dijeron que eso era señal de que podía comenzar a empujar cuando lo sintiera. Así que comencé en la sala de dilatación a empujar poco a poco según me lo pedían el cuerpo. Cuando ya estuve en completa y vieron que el bebé se había girado y ya estaba bien colocado (estuvo todo el día mirando para el lado) nos fuimos al paritorio.

Me pase de la cama a la camilla articulada de parto. Era de esas que te permite estar sentada, con barras para agarrar, con apoyo para hacer fuerza con los pies y sin la parte de abajo. No sé cuanto rato estuve pujando. Pero si que bastante y después de tantos días casi sin dormir estaba ya sin fuerzas aunque yo seguía pujando con cada contracción dando el máximo de mí. Aún así me hizo una pequeña episiotomía y ya salió mi peque en dos pujos, primero la cabeza y después el resto del cuerpo. Recuerdo la presión de su cabeza y el alivio después de que saliese. Lo cálido que fue notar el resto de su cuerpo resbalando y destacándose para salir. Nada más nacer le pusieron sobre mi y esperaron a que el cordón dejase de latir para que lo cortarse marido. Estábamos a solas mi marido, la matrona, la auxiliar y yo.

Mi pequeño salió a las 00:00 como parece que no se puede anotar esa hora en los papeles nos dieron a elegir entre el 18 o el 19 como fecha de parto. Como el 18 ya había terminado elegimos el 19 y quedó como que nació el a las 00:01. Peso 3,830kg, midió 51cm y su cabeza media 36cm fue cabezón. Y me sorprendió que era clavadito a como se veía en la última eco que me hicieron en la semana 33-34.

sábado, 24 de marzo de 2012

Mi elección de hospital

Como mi vida como mamá comienza con el nacimiento de mi hijo voy a contar como fue mi parto. Primero contaré como fue la elección del hospital donde fuimos a dar a luz. En otro post contaré que tal fue el parto. Y en el siguiente reflexiones sobre mi parto. Espero no aburriros pues serán relatos largos.


Antes de quedarme embarazada ya empecé a buscar información sobre el parto respetado. Y a descubrir que no quería el protocolo típico de oxitocina, epidural, tumbada boca arriba, episiotomía,... Ya que un gran número de esas intervenciones terminan en fórceps, ventosa, maniobras prohibidas, sufrimiento fatal, cesárea,... Se infantiliza a la mujer sin dejarla ser quien dirija SU parto, no se cuenta con ella. Suele ir acompañado de una separación mamá-bebé innecesaria y perjudicial,... Podría seguir enumerando motivos, pero creo que he puesto las más representativos.

Cuando ya estuve embarazada me informé de las opciones que tenía a mí alrededor. La vida quiso que en ese momento estuviese viviendo en Torrevieja y que el hospital público de allí tuviese un protocolo de parto respetado que se ajustaba bastante a mis expectativas. Hice el seguimiento del embarazo con la matrona de allí y con nuestras conversaciones comprobé que todo iba en la buena dirección. En el tercer trimestre hicimos la visita guiada del hospital y quedamos contentos. Reafirmamos la idea de ir a dar a luz a nuestro hijo allí.

¿Que nos convenció del hospital? Su protocolo de parto respetado por defecto. Las matronas han conseguido lo que aún es ciencia ficción o cuestión de suerte en otros hospitales. Se procura que el parto sea lo menos intervenido posible. Tienen salas de dilatación relajadas, pelotas de dilatación, bañera para dilatar, puedes beber durante la dilatación, puedes llevarte de casa lo que necesitas, te dejan a tu ritmo junto con tu pareja. En el parto sólo te atiende la matrona y la auxiliar, el ginecólogo sólo va si es estrictamente necesario. No hay separación con el bebé, y te animan a que te lo pongas al pecho nada más nacer. Las dos horas que pasas en observación después del parto son en la sala de dilatación los tres juntos. Si fuese cesárea el papa hace piel con piel mientras terminan de coserte y sales del quirófano, después la observación es igual que antes los tres juntos. La epidural que ofrecen es la walking, que aunque calma el dolor sigues votando las contracciones y va genial para el expulsivo, pues notas cuando tienes que empujar y no te hacen puros dirigidos.

Como todo también tiene cosas que no terminaban de gustarme, pero que las acepte o decidí que ya las lucharía allí. No existe el sitio perfecto, quizás un parto en casa sería lo que más se aproximaría, pero no nos sentíamos que quisiéramos vivir esa experiencia en el piso que estábamos, ni teníamos profesional que nos encaja para ello, y decidimos que no era el momento. Quizás en un futuro.

Las cosas negativas serían que al entrar por urgencias te colocaban la vía por si fuese necesaria más adelante (sólo vía, ni suero ni nada conectado). Los monitores son a solas sin la pareja, al estar varias chicas en la misma habitación dicen que es para mantener la intimidad, pero a veces estas sola y ni en esas. Los ginecólogos, después de monitores, pretenden hacer tantos por rutina, aunque sí te niegas lo aceptan. Después de dar a luz, ya en planta pretenden llevarse al bebé en varios momentos (para revisarse al hacer el ingreso en planta, por las mañanas para bañarle y para revisar el pediatra). Nosotros nos dejamos y mi marido pudo estar en todas las revisiones y el primer baño se lo dimos en casa.

Mi matrona me animo que para potenciar lo bueno y luchar contra Li que no nos gustaba presentase un plan de parto. En una consulta con ella se lo lleve. Lo revisó y le gusto mucho, así que lo sello, firmó y grupo a mi libro de seguimiento del embarazo. Otro día lo colgare.

Un poquito sobre mi

Soy la feliz y orgullosa mamá de un precioso bebé de 7 meses. Él está ahora mismo tumbado junto a mi, enganchado a su teta, durmiendo tan feliz. ¿Puede haber algo mejor que esto?
Durante estos 7 meses de maternidad me he dado cuenta de lo necesarios que son el apoyo y la ayuda en la crianza de un hijo. Y con este blog quiero, de algún modo, servir de ayuda a otras mamás que puedan pasar por situaciones similares. Muchas veces ver que no estás sola, que no eres la única a la que le pasa y que hay más gente en tu misma situación es lo único que necesitas para cargar pilas y seguir con una sonrisa para delante.
Soy una madre que doy el pecho y he luchado mucho para ello. Que duermo con mi hijo, que le cojo en brazos todo lo que necesita, que le porteo en mochila y fular, que intento atender sus necesidades lo mejor posible,.que se que es capaz de muchas cosas, que no le embuto papillas Sino que le ofrezco la comida tal y como la comemos los demás (con precaución por supuesto), que no le dejó llorar porque si, ni creo que me tenga tomada la medida, ni que se aproveche de mi,... En definitiva una madre que cría con el corazón.
Si te sientes identificado con alguna de las cosas que he dicho, con varias, con todas... bienvenido! Te sentirás como en casa y podremos compartir muchas experiencias.
Si por el contrario crees que varias de las cosas (o todas) son una locura te invito a quedarte y a que le des una oportunidad a nuevos planteamientos. La variedad es una gran riqueza, que aburrido si todos pensasemos igual.
Lo enriquecedor es compartir las experiencias y aprender todos de todos. Así que os invito a participar activamente y a hacer de esta vuestra casa.