Hay han venido mis suegros desde Madrid. Se quedarán hasta el lunes. Intentaré escribir, pero no se si podré. Que hacéis buen fine.
El convertirme en mamá ha supuesto un antes y un después. Es como un huracán que todo lo arrastra, dejando tras de sí un caos que permite reorganizar todo y comenzar de cero. Esto me ha permitido ver y conocer cosas que hasta ahora ni conocía. Todo gracias a mi pequeño guía, mi hijo.
viernes, 30 de marzo de 2012
jueves, 29 de marzo de 2012
La añorada ducha
Durante toda tu vida, antes de ser mamá, te has duchado sin más. Porque tocaba, por rutina al levantarte, antes de acostarte, después del gimnasio,... Pero normalmente como un acto mecánico al que estas acostumbrada y no valoras en su justa medida.
Cuando te quedas embarazada piensas en todas las cosas que van a cambiar, pero normalmente entre ellas no incluyes la ducha (sobre todo si eres primeriza). Sigues tu rutina, si tienes la suerte de tener plato de ducha genial. Pero si te pasa como a mi que sólo tenía bañera y encima tienes sínfisis púbica como yo, entrar y salir de la bañera es un suplicio y lo dejas para otro momento. Ilusa de ti piensas "que a gusto me ducharé cuando haya dado a luz, volveré a disfrutar de la ducha". Lo que aún no sabes es que nada volverá a ser igual, y mucho menos la ducha.
En el hospital recuerdo que el segundo día después de dar a luz fue la primera vez que me duché ya siendo mamá. Mi marido y mi hijo se estaban dando una siesta juntos en la cama y yo decidí escaparme al baño. Como disfruté de ese rato de calma bajo el agua pensando en todo lo que había pasado esa semana. Si llegó a saber lo que sé ahora habría estado media hora más bajo el agua.
Cuando llegas a casa te das cuenta de golpe que ya no hay nadie que te preparé la comida, te limpie la habitación, te cambie las sábanas,... Y te preguntas como vais a hacer todo eso y además atender al bebé. Ahí ya empiezas a darte cuenta de que la cosa será más complicada de lo que tu pensabas.
Al principio no hay forma de soltar a ese bebé recién nacido sin que lloré. Si tienes la suerte de tener uno de los que les tocó la actualización de comer, dormir, reír un ratito y vuelta a empezar. Encima durmiendo placidamente en su moisés. ¡Disfrutalo! Pero si tienes como yo los de la versión antigua que nada más soltarlo lloran porque no son tus brazos (aunque sea el papi) o te hayan regalado un moisés al que sólo le salen los pinchos cuando intentas dejar a tu bebe. Entonces la cosa cambia. Pasas a ducharé cuando es estrictamente necesario para no tener que estar oyendo a lo lejos sus lloros.
Cuando crece y ya lo puedes sentar en la hamaca ir al baño parece una excursión. Pero oye, si eres capaz de meter la hamaca en el baño con el niño el brazos y llevar la ropa limpia para cambiarte. Tienes la mitad del camino listo. Una vez en la ducha, miras cada 5 segundos al peque para ver que todo sigue bien, que sigue ahí sentado, que no se ha ido a ninguna parte, le hablas y le cantas,... A la vez que te duchas en dos minutos. Esas duchas de placentero no tienen nada. Al memos cumplen su cometido.
Después cuando ya es peligroso dejarle en la hamaca te preguntas como hacerlo. Mi solución sólo me puedo duchar cuando está el papi en casa. Él se queda al peque y yo me cojo ese rato para mi. Y disfruto , vaya si disfruto notando el agua caer sobre mi. He descubierto Lo agradable que siempre fue y nunca valoré. El 80% de las veces el peque se queda bien, el resto llora a pleno pulmón, pero siempre con papi.
Y hoy ha sucedido el milagro. Por primera vez me he duchado sin estar el papi en casa, sin tenerle en el baño y sin oírlo llorar. A las 7:30 después de calmarle en un despertar y que siguese durmiendo me he arriesgado. Me he levantado de la cama, dejándole en la cuna con un cojin por barrera y me he ido al baño. No se ha despertado y he decidido seguir arriesgándome y meterme en la ducha. He vuelto a la cama y ahí sigue frito. Me he quitado horas de sueño, pero ha merecido la pena. A saber cuando se vuelven a alienar los planetas. Sé que en unos años lo echaré de menos, pero ahora no jajaja ¿Y vosotras como hacéis para ducharos? ¿Cuáles son vuestros trucos?
miércoles, 28 de marzo de 2012
Alimentos que no puedo consumir
Las trazas son cuando en una fábrica fabrican alimentos que en su composición llevan algo de leches y en esas mismas máquinas fabrican otros productos que no llevan leche. Por mucho que limpien las máquinas entre un producto y otro, es posible que a veces algo del primer alimento entre en contacto con el segundo. A esa posibilidad, y a esos posibles restos es a lo que se conoce como trazas. Con esto veis lo sensible que son los intolerantes a la presencia del alimento que no toleran.
Bueno pues cuando la pediatra de digestivo del hospital nos confirmó el diagnóstico me dijo que tenía que excluir los siguientes alimentos totalmente de mi dieta. De forma tajante, desde ya y sin errores. Me entregó una hoja con los siguiente alimentos prohibidos para mi y para el peque cuenda comenzásemos la AC:
* Leche de vaca y derivados (yogures, nata, mantequilla, bechamel,...).
* Ternera, buey.
* Potitos de ternera o que contengan leche.
* Embutidos hechos con leche.
* Pescados cocinados con leche (ver etiqueta de los congelados).
* Pan, galletas y magdalenas hechas con leche.
* Congelados, embolsados, todo lo precocinado ver componentes.
* Del resto de alimentos ver el etiquetado.
Fuentes de proteína de leche:
* Ácido lácteo -----> E-270
* Lactatos --------> E-325, E-326, E-327
* Ésteres lácteos --> E-472b, E-478
* Lactato sódico ---> E-481
* Lactato cálcico --> E-482
* Lactato férrico --> E-585
* Caseinatos ------> H-4511, H-4512, H-4513
* Lactosa que sea de origen animal (sino lo especifica no se puede tomar).
Como veis CasiTODO lleva leche, la cesta de la compra fue una locura al principio. Pero ya hablaré de eso otro día.
martes, 27 de marzo de 2012
Ikea
lunes, 26 de marzo de 2012
Hoy visita al pediatra de digestivo.
Cuando se introduce la LA mi pronto se crea el riesgo de que el sistema inmunitario del bebé reconozca las proteínas de la leche de vaca como algo extraño y malo y cree anticuerpos contra la leche de vaca. Es como la alergia a otros alimentos o a otras cosas pero con LA diferencia de que no está implicada la IgE que es la que está en los otros casos. A los casos donde no está se les conoce como alegría no media por IgE o comunmente "Intolerancia".
Puesto le pasó a nuestro niño. Desarrollo una IPLV (Intolerancia a la proteína de la Leche de Vaca). Normalmente con el tiempo, al madurar el sistema digestivo e inmunológico del niño suele desaparece. Mientras hay que hacer una dieta exenta de lácteos el peque y yo. Ya que está comprobado que pasan por la Leche materna. Y los suplementos se los damos de una LS especial que tiene las proteínas partidas en trozos pequeños para que su cuerpo no las reconozca.
Pues hoy en la revisión la doctora ja dicho que el peque está genial, ya por fin coge peso a buen ritmo. Se le ve de aspecto muy bien y ya hasta tiene moqllitas. Ha subido del percentil -4 al 10 de diciembre a aquí. La única pega que ha puesto es que le ve muy pálido. Pero claro de dos padres blancos como la leche que se puede esperar... Se ve que no nos ha mirado mucho.
Que esperemos al año para introducirse el huevo. Y si le sienta bien un poco antes de la próxima visita en septiembre vuelva yo a tomar algo de lácteos a ver como le sienta. Si va bien ya en la próxima consulta veremos como hacerle la tolerancia a él directamente. Aunque faltan unos cuantos meses tengo ganas de que llegue porque es un cellon mirar que no lleve leche (hasta el jamón jork lleva).
Asi que estamos muy contentos.
domingo, 25 de marzo de 2012
Mis reflexiones sobre mi parto
Pero a veces pienso ¿qué habría pasado si.....
.... hubiese esperado más en casa antes de ir al hospital?
.... si cuando llegué y vi que se había parado hubiese dado media vuelta?
.... si a pesar de que estaba la bolsa rota hubiese pedido el alta voluntaria?
A veces tengo la sensación de que le robé a mi bebe el elegir que día nacer, que le sacamos quizás un poco antes de que él estuviese listo, que le hice sufrir los efectos de una inducción y de una epidural que quizás podría haberse ahorrado,... Pero me pudo el miedo. Me pudo el pensar que yo sabía dentro de mi que llevaba con la bolsa rota varios días y me daba miedo una infección (aunque jamás tuve fiebre).
Y me da muchísima rabia:
* oír que mi parto fue natural y mi expulsivo espontáneo. NO, no lo fue. Tuve un parto vaginal y sí yo expulsé a mi hijo, pero no fue natural.
* Fue un parto instrumentalizado.
* Fue un parto medicalizado.
* Ya está bien de considerar que como no usaron forceps ni ventosa el alumbramiento fue espontáneo.
* Aunque poco, pero mi hijo sufrió en algún momento.
* Para terminar de expulsarle me cortaron.
* Cuando nació estaba tan cansada que al ponérmelo encima todo mi miedo era pensar que no iba a ser capaz de sostenerle y que se iba a caer al suelo y no paraba de repetirle a mi marido que lo cogiese él para que no se me cayese a mi, en lugar de fijarme en lo precioso que era.
* Cuando subimos a la habitación a las 2 y pico de la madrugada estaba con tanto sueño y tan cansada que no me vi capaz de dormir con mi hijo y esa primera noche le deje en la cunita solito, pegado a mi cama, pero solito en esa bandeja que parece de horno.
* Que me dormí tan profundamente que cuando una enfermera me despertó a media noche para decirme que si lloraba tenía que ponérmelo al pecho (durmió toda la noche desde las 4 que nos acostamos hasta las 8 o así) y a mi se me había hasta olvidado que había nacido.
A pesar de este desahogo negativo añadir que quedamos encantados con el trato de todo el personal. De la atención recibida. Y soy consciente de que en la mayoría de hospitales me habrían metido miedo para comenzar la inducción el mismo día que llegué (o antes en monitores a las 40 semanas). Y probablemente habrían tenido más prisa. La epidural habría sido la común y no habría podido dirigir yo los pujos. Y con una gran probabilidad habría acabado en cesárea.
Para un próximo parto sé que tengo que esperarme a que las contracciones sean más fuertes, seguidas y rítmicas. Y que si la cosa está parada lo mejor es volver a casa. Y ahora que ya vivimos en nuestra casa y estoy a gusto sí me imagino dando a luz en casa a mi próximo y si encontramos un prefesional que nos de confianza, estemos a gusto y conectemos quizás lo valoremos como una opción en firme.
Sé que soy capaz de parir sin ayuda médica y lo conseguiré.
Mi parto
sábado, 24 de marzo de 2012
Mi elección de hospital
Un poquito sobre mi
Durante estos 7 meses de maternidad me he dado cuenta de lo necesarios que son el apoyo y la ayuda en la crianza de un hijo. Y con este blog quiero, de algún modo, servir de ayuda a otras mamás que puedan pasar por situaciones similares. Muchas veces ver que no estás sola, que no eres la única a la que le pasa y que hay más gente en tu misma situación es lo único que necesitas para cargar pilas y seguir con una sonrisa para delante.
Soy una madre que doy el pecho y he luchado mucho para ello. Que duermo con mi hijo, que le cojo en brazos todo lo que necesita, que le porteo en mochila y fular, que intento atender sus necesidades lo mejor posible,.que se que es capaz de muchas cosas, que no le embuto papillas Sino que le ofrezco la comida tal y como la comemos los demás (con precaución por supuesto), que no le dejó llorar porque si, ni creo que me tenga tomada la medida, ni que se aproveche de mi,... En definitiva una madre que cría con el corazón.
Si te sientes identificado con alguna de las cosas que he dicho, con varias, con todas... bienvenido! Te sentirás como en casa y podremos compartir muchas experiencias.
Si por el contrario crees que varias de las cosas (o todas) son una locura te invito a quedarte y a que le des una oportunidad a nuevos planteamientos. La variedad es una gran riqueza, que aburrido si todos pensasemos igual.
Lo enriquecedor es compartir las experiencias y aprender todos de todos. Así que os invito a participar activamente y a hacer de esta vuestra casa.